Esta receta es muy fácil y es estupenda para aquellos que han elegido una dieta lactovegetariana. Y para los demás también, claro.
Ingredientes:
Una lámina de masa quebrada redonda, mostaza fina, 3 tomates gordos pelados y cortados en láminas más bien maduros, 200 gr. de queso rallado y tomatitos cherry para adornar.
Elaboración:
Se enciende el horno a 200º. Se pone la base en un molde redondo con papel de cocina por debajo.
Se cubre la masa con una capa fina de mostaza.
A continuación se cubre con las rodajas de tomate.
Y por último el queso rallado, puede ser gruyère, emmental...
Y se mete al horno unos 30 minutos.
Así tiene una pinta genial, pero también lo podéis decorar un poco con los tomates cherry, ya que el rojo resalta sobre ese color amarillo del queso.
Una variante es ponerle unas lonchas de bacon sobre el tomate, ya no es tan vegetariana, pero puede alegrar el plato.
Esta receta me la pasó Nuria Jiménez, profesora de español en Francia, que nos acogió en un intercambio cultural como una anfitriona espléndida.
BUEN PROVECHO
1 comentario:
Que delicia y un plato precioso para acompañarlo con un vinito.Bsssss
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