Esta tarta tiene un sabor muy fino y no es nada empachosa. Normalmente no me gusta acompañar los postres con nata montada, pero esta vez, he hecho una excepción, ya que el sabor del limón y del mascarpone se complementa de maravilla con la nata.
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Tiempo de cocción: 45 minutos
Ingredientes para 6 personas:
55 gr. de mantequilla, 150 gr. de bizcochos soletilla (también valdrían galletas maría), 500 gr. de mascarpone, zumo y ralladura de un limón, 100 gr. de azúcar y 2 huevos.
Elaboración:
Se precalienta el horno a 180º. Se trituran los bizcochos. Se unta el fondo de un molde desmontable con un poco de aceite y se pone papel de horno.
En una cacerola, se derrite la mantequilla y se mezcla con los bizcochos triturados. Se reparte como base en el molde apretando un poco con la cuchara y se hace un pequeños borde.
Se exprime el limón y luego se ralla.
A continuación, se mezcla el queso, el zumo, la ralladura, el azúcar y las yemas de huevo hasta obtener una consistencia homogénea.
Por otra parte, se baten las claras a punto de nieve y se incorpora a la preparación anterior.
Se mezcla con cuidado y se vierte sobre las galletas con mantequilla.
Se mete al horno unos 45 minutos o hasta que se vea dorado.
Se deja enfriar en el molde y luego se pasa a una fuente plana.
Y a la hora de servir se acompaña con nata montada y un poco de caramelo líquido y otro sirope para darle color.
Como veis es muy sencillo y para el verano es superrefrescante, basta con no añadirle un litro de nata, sólo lo justo para equilibrar los sabores.
ESPERO QUE OS GUSTE
Este plato lo encontraréis también en POSTRES y COCINA ITALIANA
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