Este plato está buenísimo, nos encanta a toda la familia y no es demasiado complicado, ahora os cuento.
Tiempo de elaboración: 35 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Ingredientes para 4 personas:
4 calamares (o potas) de unos 160 gr. cada uno, unos 120 gr. de mejillones congelados, 500 gr. de carne picada mezcla de ternera y cerdo, 2 huevos, una cebolla, una copa de vino blanco, unos 150 gr. de tomate frito, aceite de oliva, sal, perejil y pimienta. Si os gusta bastante el sabor marino, podéis poner más mejillones y menos carne, como prefiráis.
Elaboración:
Se ponen los huevos a cocer y por otra parte los mejillones. Cuando estos estén listos, se reserva el agua de la cocción. Se pica finamente la cebolla y se pone en una sartén con algo de aceite, se deja que se poche a fuego medio y cuando esté transparente se añade la carne y los mejillones y se fríen.
A continuación se agrega el tomate frito, el perejil picado y los huevos duros troceados. Se mezclan bien los ingredientes en la sartén y se apaga el fuego.
Seguidamente se rellenan los calamares con esta pasta y se cierran con un palillo.
En una olla con la base grande se pone el vino, un vaso de los de vino con el agua de la cocción de los mejillones y aceite de oliva. Cuando está caliente se añaden los calamares con sal y pimienta. Y se fríen a fuego suave. Hay que darles la vuelta de vez en cuando para que no se quemen.
Cuando están casi listos, se añade a la olla en sobrante del relleno y se les da una vueltas.
Los calamares se sirven con parte de este relleno y si queremos lo adornamos con una hojitas de perejil.
En total habremos tardado una hora, luego lo podemos acompañar con arroz blanco o patatas fritas, lo que más os guste.
Estos calamares me los preparó mi primo francés Jean Montanier, que cocina de maravilla.
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